Finales de los años 20. Un tímido e ingenuo Gran Maestro de ajedrez
(John Turturro) viaja al norte de Italia para jugar la partida de su
vida. El talento del joven Luzhin se había desarrollado durante una
infancia marcada por el tempestuoso matrimonio de sus padres; de ahí la
obsesión por el ajedrez como único refugio, como tabla de salvación
frente al mundo exterior. Por su parte, Natalia, a pesar de las
presiones familiares para que entable relaciones con el potentado Conde
de Stassard, se siente inmediatamente atraída por el errático pero
portentoso talento de Luzhin. Ella logra abrir sus ojos hacia el mundo
exterior,tan distinto de un tablero de ajedrez. El problema es que
Luzhin carece de mecanismos de defensa contra las agresiones del mundo
real.