miércoles, 8 de mayo de 2013

La joven de la perla



Delft, Holanda, 1665. La joven Griet entra a servir en casa de Johannes Vermeer. Éste, consciente de la intuición de Griet con la luz y el color, va introduciéndola poco a poco en el misterioso mundo de su pintura. Por otro lado, María Thins, suegra de Vermeer, viendo que Griet lo inspira, decide permitir la relación entre ámbos a fin de que su yerno aumente su exigua producción de cuadros. Griet se rinde cada vez más a los encantos de Vermeer, si bien no puede estar segura de los sentimientos del pintor hacia ella. El maquiavélico Van Ruijven, consciente del grado de intimidad existente entre los dos, se las ingenia para que Vermeer reciba el encargo de pintar a Griet sola. El resultado será una de las mayores obras de arte jamás creadas, pero ¿a qué precio para Griet?